El periodista Eduardo Barahora, quien es comunicador institucional de la Asociación Unidad Ecológica Salvadoreña -UNES- activista, defensor de Derechos Humanos, y ambientalista, fue capturado el sábado 10 de los corrientes, por requerimiento del Juzgado Segundo de Instrucción de San Vicente.
Según sus abogados defensores, se le atribuyen delitos cometidos en 2016. Donde evidentemente fue suplantada su identidad mediante la alteración de sus documentos personales y su firma. Además, los abogados defensores señalan otros procedimientos irregulares que han llevado a la captura equivocada del periodista.
Como FESPAD queremos centrar nuevamente nuestra atención en las imprecisiones que la Fiscalía General de la República -FGR- pudiera estar cometiendo en este caso. Antecedentes existen, basta recordar el caso de Wendy Morales, quien estuvo en privación de libertad por equívocos en la investigación fiscal; misma suerte corrió el joven Daniel Alemán. Esa misma suerte puede estar corriendo Eduardo; perdiendo su preciado derecho a la libertad.
Es de recordar que los fiscales deben extender la investigación inicial no sólo a las circunstancias de cargo, sino, también, a las que sirven para descargo del imputado. En este caso, pareciera ser que la investigación fue débil, cuyas consecuencias han llevado a la detención de una persona inocente y a la violación a sus derechos fundamentales.
Apelamos a que los funcionarios tanto policiales, fiscales como judiciales se ciñan al debido proceso, al respeto de la integridad física, psicológica y moral de Eduardo; y que dentro de los términos mínimos que establecen las leyes procesales, cumplan con el principio de pronta y cumplida justicia mediante su inmediata liberación. Instamos a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos -PDDH- a verificar la actuación en este caso.
Expresamos nuestra solidaridad con Eduardo Barahona, su familia y con nuestros/as compañeros/as de la UNES.
San Salvador, 14 de abril de 2021.
