“El intento de prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo impulsado por ARENA, es una maniobra desesperada que vulnera las libertades individuales, violenta derechos fundamentales, pero además afecta derechos personalísimos o de la autonomía de la voluntad de las y los Salvadoreños miembros de la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales, Transexuales e Intersexo (LGTBI)”
El pasado 29 de enero, FESPAD, en coordinación con organizaciones de la sociedad civil y la comunidad LGTBI, mostraron su descontento ante la posible ratificación constitucional que prohíbe el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Mediante una conferencia de prensa ante la Asamblea Legislativa las diversas organizaciones pidieron respeto a la dignidad humana de la población LGTBI, sosteniendo que dicha población no es una mercancía para ganar o perder votos en la contienda electoral que se aproxima este dos de febrero próximo. Lamentable es que personas que dicen representar al pueblo no respete la diversidad, e identidad sexual de la población LGTBI.
De ser aprobada una enmienda a la Constitución de ese tipo, estaríamos retrocediendo en el respeto a los derechos humanos de toda la población en general, vulnerando principios de igualdad y libertad. La decisión con quien contraer matrimonio es entre dos personas, sin que esta acción afecte la espera de los derechos de las demás. Por tanto el Estado debe tener una barrera insoslayable que impida injerencia arbitrarias en el ámbito privado de la persona humana.
Un comentario
Es una locura defender eso, esa gente esta en otra orbita, si ellos quieren vivir asi que vivan, pero que no quieran tergiversar las leyes.