Este lunes 31 de enero, organizaciones agrupadas en la campaña Azúcar amarga, entre ellas FESPAD, se pronunciaron ante los impactos negativos de la industria azucarera en El Salvador .
Las y los defensores del medio ambiente detallaron que la producción de azúcar tienen efectos nocivos en la salud, muestra de ello son los-as pacientes renales crónicos, como consecuencia del uso de agrotóxicos en los cultivos de caña de azúcar.
Óscar Grande, habitante de San Luis Talpa, comentó que estos efectos también trascienden al plano económico de las familias, pues los pacientes deben costearse viajes y tratamientos para atender esta enfermedad.
Las organizaciones también hicieron énfasis en los altos costos ambientales y sociales generados por esta industria.
«Producir un kilo de azúcar requiere entre 1,500 a 3,000 litros de agua. Este uso abusivo del agua para cultivar caña y producir azúcar es sumamente preocupante», puntualizó Ariela González de FESPAD.
Las organizaciones aglutinadas en la campaña Azúcar amarga pidieron al Estado salvadoreño:
- Que cumpla y haga cumplir efectivamente la legislación vigente para regular y evitar los abusos que comete la agroindustria del azúcar.
- Que se implementen políticas públicas dirigidas a eliminar los impactos que causa esta industria en la salud, la calidad de vida y los ecosistemas a nivel nacional.
- Que reformen los aspectos contenidos en la Ley General de Recursos Hídricos que promoverían una privatización del agua (asocios públicos privados y concesiones) y la injusticia hídrica en El Salvador.