La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho FESPAD, junto a la Asociación Tiempos Nuevos Teatro TNT, y la Fundación Paz y Solidaridad realizaron el cierre del proyecto denominado: “Empleo, arte y cultura de paz para mujeres jóvenes privadas de libertad”, financiado por la Unión Europea, y el cual tuvo una duración de 2 años y 6 meses.
El Director Ejecutivo de FESPAD, Saúl Baños explicó que el proyecto “Ha consistido fundamentalmente en atención a mujeres jóvenes que han estado en conflicto con la ley penal, que han estado en centros de internamiento y que en su condición de privadas de libertad, se les ha proveído de condiciones más humanas para que se reinserten a la vida social y productiva del país, en cumplimiento a lo que dispone el inciso tercero del Artículo 27 de la Constitución, en cuanto a que los centros de internamiento deben ser espacios para la reinserción”.
En este marco también se entregaron insumos y equipo valorado en 14 mil dólares para impulsar 10 iniciativas de jóvenes que cumplen libertad asistida, y que están relacionadas a emprendimientos productivos en panadería, cocina, y elaboración de productos textiles.
“Consideramos que con este tipo de proyectos estamos contribuyendo un poco para que esas oportunidades lleguen a la juventud, dado que las personas jóvenes son más del 60%, de acuerdo a datos de la DIGESTYC, y por lo tanto en la medida que se creen oportunidades y se cierren los espacios de exclusión, habrá un país distinto” agregó el Director de FESPAD.
Las 3 organizaciones ejecutaron el proyecto con el fin de apostarle a la generación de mecanismos alternos a la represión, para resolver la situación de violencia; es decir con la construcción de un modelo integral de rehabilitación y reinserción, lo cual fue posible a través de establecimiento de alianzas estratégicas con instituciones estatales como el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia ISNA, y la Dirección General de Centros Penales, entre otras.
Una de las jóvenes beneficiada agradeció a las organizaciones ejecutoras, e instó al resto de la sociedad a no estigmatizar a las jóvenes que tuvieron algún conflicto con la ley “Agradecerles porque son personas que están creyendo en nosotros, nos han abierto oportunidades que no teníamos y que tal vez nos hubiera costado mucho para tenerlas, y demostrarles que sí vamos a poder”.
El proyecto se realizó con una inversión de 400 mil euros y es una de seis iniciativas impulsadas por la Unión Europea desde 2013 relativos a temas como la rehabilitación y reinserción de mujeres privadas de libertad, la diversidad sexual y apoyo a las personas con discapacidad, entre otros.