Demanda presentada por Pacific Rim contra El Salvador.
El 1 de junio de 2012, en las instalaciones de FESPAD, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica (MNFM) se pronunció ante la inminente resolución que está por emitir El tribunal instalado por el Centro Internacional para Disputas sobre Inversiones (CIADI), organismo adscrito al Banco Mundial, en relación a la demanda que la empresa canadiense Pacific Rim ha incoado contra el Estado salvadoreño desde el 2009.
El resultado de las deliberaciones del tribunal, mediante la emisión del fallo, puede declararse a favor o en contra del Estado salvadoreño. Independientemente de lo que se determine, para la MNFM, las dos resoluciones pueden ser, una más que otra, lesivas a los intereses estatales.
Si se declara en contra, se pasará a la etapa de fondo, que es donde se establece si el Estado debe o no reconocer la indemnización millonaria que demanda la empresa canadiense. Si la demanda es a favor, el país se exime del reconocimiento de la indemnización; sin embargo, siempre habrá incurrido en gastos puesto que deberá cubrir parte de los costes procesales que el CIADI determine, el pago de los honorarios a la oficina de abogados defensores del Estado y los gastos en que ha incurrido la Fiscal General de la República por defender los interese del Estado, en este caso.
En tal sentido, los y las representantes de la MNFM expresaron que desconocerán cualquier resolución del CIADI, porque consideran que es un tribunal diseñado para promover y defender los intereses corporativos de las empresas transnacionales amparadas a los tratados de libre comercio como el CAFTA-DR.
Se hizo un llamado para que el Estado salvadoreño renuncie a la jurisdicción del CIADI por dos razones. Primera, para cerrar de forma definitiva toda posibilidad de que más empresas transnacionales sigan demandando al país. Y segundo, para no permitir que el desarrollo de El Salvador y el futuro de las y los salvadoreños se decidan en tribunales extranjeros creados para el beneficio de las multinacionales, y que no reconocen la soberanía y autodeterminación de los pueblos.