Muy buenos días a todas las personas representantes de las distintas comunidades y organizaciones aliadas que nos honran con su presencia. Buenos días delegados de organismos internacionales de cooperación que nos acompañan. Buenos días distinguidos periodistas que están dando cobertura a este evento. Estimados compañeros y compañeras de este barco libertario, solidario y transformador que llamamos FESPAD, buenos días. Sean todos y todas bien venidos y bienvenidas.
Hoy nuestra institución cumple 35 años de venir trabajando por la defensa y promoción de los derechos humanos, la construcción de la paz, el respeto al Estado de Derecho y la institucionalidad democrática en El Salvador.
Para quienes integramos FESPAD esta fecha constituye una oportunidad de ratificar públicamente y fortalecer nuestro compromiso con la transformación de El Salvador, con la construcción de una sociedad verdaderamente justa, realmente humana, que garantice la realización de individual y colectiva, en sintonía, precisamente, con el carácter personalista del Estado salvadoreño, plasmado, justamente, en el artículo 1 de la Constitución.
Hoy, también, reconocemos el aporte y valentía de nuestros compatriotas que el 30 de noviembre de 1988 fundaron una institución que ha dado muchos aportes al país en diversos campos, pero que, sobre todo, ha impactado la vida de personas y comunidades enteras, sea de manera directa o indirecta. Su decisión, dedicación, entrega y ejemplo, es herencia que aceptamos y honraremos permanentemente con cada una de las acciones que impulsemos para cumplir con los fines de FESPAD.
Este día también es oportuno para reconocer que los 35 años de trabajo han diluido las fronteras institucionales. FESPAD es parte de la vida de cientos de personas, de comunidades enteras, de profesionales, académicos, trabajadores, mujeres, artistas, campesinos y campesinas, jóvenes, niñez. FESPAD representa, a estas alturas, un ideario colectivo: la aspiración legítima de un mundo mejor, uno con respeto a los derechos humanos, con justa aplicación del Derecho, con justicia social.
El 30 de noviembre es, también, una fecha idónea para visibilizar el espíritu internacionalista de todas y cada una de las agencias de cooperación que, desde diversas partes del mundo, han externado su amor por el pueblo salvadoreño, mediante al apoyo a diversos proyectos a favor de los derechos más elementales de las personas. Vaya todo nuestro reconocimiento a esos héroes y heroínas por sus aportes al desarrollo de El Salvador.
La población salvadoreña merece, cada día, un mejor El Salvador, por ello, en el marco de nuestro 35 aniversario, exhortamos a los partidos políticos, a las organizaciones de la sociedad civil, a la población en general, a trazar una agenda básica de país, con enfoque de Derechos Humanos, que sirva de ruta para la dignificación humana. Con nuestro trabajo, y con el compromiso histórico que hoy ratificamos, insistimos en que un mejor El Salvador es necesario.
Un mejor El Salvador, con educación para la población en todos los niveles, con vivienda adecuada y acceso a la tierra; que proteja y conserve el agua, que promueva la sustentabilidad ambiental y combata el cambio climático, que garantice la soberanía alimentaria. Un mejor El Salvador, que respete y promueva los derechos de los pueblos indígenas, que garantice el derecho a la salud. Queremos un país que garantice la estabilidad laboral en todos los sectores y que respete las libertades sindicales.
Como FESPAD queremos un mejor El Salvador, con una política integral en materia de seguridad, que incluya la atención para las miles y miles de víctimas de todas las formas de violencia que han atormentado a nuestros compatriotas. Queremos un país que garantice el derecho a defender derechos y el espacio cívico necesario para velar por el correcto ejercicio de la función pública. Queremos un mejor El Salvador, que proteja los derechos de la niñez y la juventud, que garantice un ambiente libre de violencia hacia las mujeres, que elimine todo tipo de barreras para las personas con discapacidad. Un El Salvador que incluya a los grupos históricamente vulnerabilizados, que garantice los derechos de la población LGTBIQ+.
En FESPAD, queremos un mejor El Salvador, que verdaderamente invierta en fortalecer el tejido social comunitario, que promueva una cultura de paz. Ese es El Salvador que FESPAD quiere, es el país que tejemos a diario, trabajando de la mano con la población, con las organizaciones aliadas, con el apoyo de la cooperación internacional.
La construcción de ese país tiene nuestro compromiso irrevocable e innegociable. Un mejor El Salvador es necesario, un mejor El Salvador es posible.
“Nuestra lucha es por la dignidad de las personas”
¡Larga vida a FESPAD!
San Salvador, 30 de noviembre de 2023
Héctor Carrillo
Director Ejecutivo