El estudio se propuso indagar sobre algunos aspectos de la violencia e inseguridad en El Salvador que han recibido menos atención y que pueden ofrecer señales acerca de la ruta a seguir para mejorar las condiciones de vida de las miles de personas que sufren las secuelas de la violencia histórica y de la actual.
El documento tiene un enfoque especial en jóvenes y mujeres que viven en comunidades con significativa presencia de pandillas; ha sido producto de investigación documental y entrevistas con actores clave del Estado, y líderes y lideresas comunitarios a quienes se consultó sobre la experiencia cualitativa y subjetiva de la violencia y el actuar del Estado ante el fenómeno.