Dentro de la institucionalidad democrática son necesarias las instancias horizontales de control del poder, por su rol clave para garantizar una gestión pública acorde a la concepción personalista del Estado. La Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH), aparece dentro del esquema institucional salvadoreño con la finalidad, justamente, de velar por el pleno respeto de los derechos humanos por parte de los poderes públicos.
Es por ello que la elección del titular de la PDDH adquiere especial relevancia en el contexto político y social salvadoreño actual, caracterizado por una alta concentración del poder y serias deficiencias de mecanismos de control sobre la gestión pública, por lo que, además, resultan oportunos los esfuerzos de la ciudadanía por verificar la idoneidad o no de las personas que aspiran a ocupar cargos en instituciones que tienen un rol contralor de las actuaciones de la institucionalidad de Estado, tal es el caso de la PDDH.
En razón de lo anterior, desde la sociedad civil se le dio seguimiento al proceso de elección convocado por la Asamblea Legislativa para la elección de la persona que dirigirá la PDDH, contando con la participación de siete organizaciones, producto de lo cual se elaboró el presente informe que está estructurado en siete apartados. El documento recoge el contexto en que la elección se lleva a cabo, el mandato constitucional y marco legal que regula el proceso de elección.
