Coyunturales en temas de seguridad pública
Este 27 de marzo de 2012, en conferencia de prensa María Silvia Guillén, Directora Ejecutiva de FESPAD, se pronunció sobre diversos temas de actualidad nacional, entre ellos: la próxima elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, (CSJ), la admisión por parte de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, de la demanda de inconstitucionalidad por el nombramiento de militares en cargos de seguridad pública y la negociación del actual gobierno con representantes de pandillas.
Al respecto, nuestra directora pidió a las y los diputados que al momento de realizar la selección de magistrados/as, lo hagan a través de un mecanismo transparente, en el que la ciudadanía conozca de cerca el proceso mediante el cual las y los nuevos funcionarios han sido electos. Les recordó además, que tengan en cuenta que el pueblo salvadoreño les está observando, por lo que los nuevos magistrados deben cumplir con características de reconocida personalidad, capacidad, objetividad y desempeñarse con apego a lo que la Constitución de la República les exige.
Sobre la reciente admisión que hizo la Sala de lo Constitucional de la CSJ, de la demanda de inconstitucionalidad interpuesta el pasado 21 de febrero de 2012 por 30 ciudadanos y ciudadanas, por los nombramientos del general David Munguía Payés como Ministro de Justicia y Seguridad Pública y Francisco Salinas, como Director General de la Policía Nacional Civil, la licenciada Guillén expresó que el acto constituye un gran paso en el objetivo que las y los ciudadanos persiguen: la declaratoria de inconstitucionalidad de los referidos nombramientos. Explicó además que con la admisión, se le otorga al presidente Funes un plazo de diez días para pronunciarse sobre el tema.
Asimismo, al hablar sobre la supuesta negociación entre pandillas, nuestra directora manifestó la preocupación de que “se estén haciendo arreglos con las pandillas debajo de la mesa”. Aclaró que la idea de humanizar los centros penales es correcta y que el acuerdo entre pandillas, a largo plazo, podría traer beneficios al país; pero el proceso debe hacerse del conocimiento de toda la población y no entre cúpulas sociales, como se ha venido desarrollando.