Desalojos a vendedoras y vendedores generan mayor exclusión social
Esta mañana en conferencia de prensa, la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho -FESPAD-, expresó su rechazo y condena frente a los desalojos violentos de vendedores y vendedoras informales, impulsados por la Alcaldía Municipal de San Salvador (AMSS); hechos considerados por nuestra institución como generadores de mayor exclusión social.
De igual forma, FESPAD expresó su rechazo a las acciones de violencia promovidas y realizadas por la AMSS a través de los agentes del CAM y el excesivo uso de la fuerza en los desalojos, instándolos a que de inmediato desistan de tales acciones y que reorienten su accionar bajo el más estricto respeto de los derechos humanos.
Saúl Baños, coordinador del Programa de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, expresó que si bien es cierto en toda la ciudad capital impera un estado de desorden y que son necesarias medidas de ordenamiento, no se está de acuerdo con el procedimiento que ha impulsado la AMSS, pues debió haber existido un previo diálogo entre las partes que garantizara el Estado de Derecho.
Por su parte Nelson Flores, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana y Justicia Penal destacó que el CAM no tiene la facultad legal para realizar estas acciones y que quien debe de intervenir es la Policía Nacional Civil.
Finalmente, FESPAD hizo una llamado al Alcalde municipal de San Salvador, a que atienda los ofrecimientos de mediación del Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos y el Arzobispo de San Salvador, a fin de instalar una mesa de diálogo y negociación con los vendedores y vendedoras informales, con el propósito de encontrar una alternativa que permita mantener o mejorar sus condiciones materiales.
Los desalojos ocurrieron el 11 de junio y el 25 y 26 de noviembre de este año y provocaron disturbios por enfrentamientos entre los y las vendedoras y personal del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) de la Alcaldía Municipal de San Salvador, con saldo de algunas capturas, hombres y mujeres lesionadas y puestos de ventas informales destruidos.