Los Pueblos Indígenas, organizaciones ambientales, de Derechos Humanos y comunidades locales afectadas, en el Día de la Resistencia Indígena denunciamos:
El Ministerio de Cultura (MICULTURA) omite el cumplimiento de ley por la destrucción del patrimonio cultural ocasionada ante la falta de protección del área arqueológica Tacushcalco y el río Ceniza (Nexapan) ya que, transcurridos cuatro años del proceso legal, la empresa destructora continúa ejecutando acciones contra este asentamiento que cuenta con más de tres mil años de antigüedad.
A la luz del proceso judicial que se ha retomado en el Tribunal de Sentencia de Sonsonate se ha tenido conocimiento por medio de la publicación de una investigación del periódico digital El Faro1 que, la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural (DNPC) de MICULTURA, con el fin de aplicar una supuesta sanción administrativa, ha aceptado el pago de 999 salarios mínimos, en concepto de una supuesta multa de la que se desconocen los motivos pero que, en apariencia, se encamina a reducir la responsabilidad de la empresa frente al proceso legal en curso. Por su parte, la empresa se ampara en una “sanción” administrativa para evitar la responsabilidad penal y civil derivada de no acatar suspensiones de obra, resoluciones de la DNPC y la declaratoria de Bien Cultural que ostenta Tacushcalco desde 1997.
Por otro lado, ante el desmantelamiento de la institucionalidad del Estado democrático de derecho y los golpes perpetrados contra instancias judiciales en todos los órdenes, expresamos nuestra preocupación ante la reconfiguración del Juzgado de Sentencia de Sonsonate, instancia que conocía el caso y que tenía un nivel de avance importante en el desarrollo del mismo. Señalamos que se desconoce incluso la programación de una nueva audiencia y, con ello, se vuelve a alterar las garantías de pronta y cumplida justicia en un caso emblemático de destrucción al patrimonio cultural.
A pesar de que existen contextos arqueológicos, inclusive estructuras y materiales culturales en el subsuelo del inmueble sobre el que se construyó impunemente la urbanización propiedad de la empresa Fénix S.A. de C.V., el MICULTURA eliminó las medidas de protección puestas sobre el Sitio Arqueológico Tacushcalco, de manera arbitraria y sin ningún fundamento técnico arqueológico. Con ello se ha abierto las puertas a la destrucción total del patrimonio milenario de las y los salvadoreños y, además, sagrado para los Pueblos Indígenas. A partir de lo expuesto, como Movimiento Ciudadano por la Defensa de Tacushcalco, demandamos:
- Que el Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate ejerza con plena independencia judicial, la terminación del mencionado proceso, dictando una sentencia de protección y reivindicación del sitio arqueológico Tacushcalco y el río Ceniza.
- Que MICULTURA priorice el interés público, los derechos de la población a un ambiente sano, a la cultura, a la salud y a la identidad cultural de los Pueblos Indígenas -quienes poseen reconocimiento constitucional; por sobre intereses privados de empresas que han destruido el patrimonio arqueológico y el medio ambiente de la población salvadoreña.
- Como Pueblos Indígenas, organizaciones sociales y ambientalistas, comunidades locales afectadas, seguiremos velando por la recuperación y protección del patrimonio cultural y ambiental de nuestros territorios. Continuaremos vigilantes del accionar del Estado para la garantía de los Derechos Humanos de la población.
San Salvador, 12 de octubre de 2021