El 70% de mujeres que mueren de forma violenta en la región, son víctimas de armas de fuego, siendo otras causas: las armas blancas, estrangulamientos y otras expresiones violentas. Suele colocarse mayor atención en la muerte de hombres jóvenes dado que estadísticamente, éstos representan el mayor porcentaje de víctimas de la violencia armada. Sin embargo, la violencia contra la mujer lleva consigo otro tipo de connotaciones, ya que, en la mayoría de los casos, estas muertes ocurren en ámbitos de confianza.
Por lo anterior hemos desarrollado estudios en Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica, analizando las legislaciones nacionales, normativas institucionales como reglamentos e instrucciones, hemos realizado entrevistas con autoridades policiales, fiscales, judiciales, entre otros y realizamos grupos focales y consultas con la finalidad de resaltar elementos comunes, buenas prácticas y desafíos en el abordaje procesal de la violencia armada contra la mujer.